Oración de la Mañana – Martes 29 de Julio de 2025
Oración de la Mañana
Querido Dios, gracias por este nuevo día que me has regalado. Gracias por acompañarme en cada etapa de mi vida. Últimamente he estado preocupado por lo que viene, siento el peso de todo lo que llevo encima. Pero hoy, te pido que transformes mi manera de ver las cosas.
Cuando mi mente se llene de ansiedad por el futuro, recuérdame en lo profundo de mi corazón que Tú ya has ido delante de mí. Tu Palabra en Deuteronomio 31:8 declara: “El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará.” Esa promesa me fortalece, porque me recuerda que Tú estás dirigiendo cada uno de mis pasos, y eso es una gran bendición. No camino solo.
Ayúdame a enfocarme en el presente y a confiar en que Tú me proveerás todo lo que necesito cuando llegue el mañana. Gracias, Señor, porque Tú eres soberano y más grande que cualquier situación que tenga que enfrentar.
En el nombre de Jesús, Amén.
“La bondad y el amor del Señor me acompañarán todos los días de mi vida.” – Salmo 23:6
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Gracias, Padre Dios, por este nuevo amanecer lleno de tu amor. Gracias por concederme a mí y a mi familia otra oportunidad para avanzar, crecer y ser felices bajo tu bendición. Gracias, Señor, por el regalo de esta nueva mañana, por el don de la vida, la luz del día y la oportunidad de comenzar de nuevo guiados por tu amor y tu presencia.
Señor, te agradezco de todo corazón por darme una nueva oportunidad en este día que empieza. Gracias por permitirme ver claramente cómo tu obra salvadora se manifiesta en mi vida. Dios mío, pongo mi alma en tus manos y te ruego que la restaures de todas las heridas que el pecado ha dejado en ella.
Amado Señor, elimina de mi ser todo lo que impide mi crecimiento espiritual y me aleja de tu presencia. Líbrame de los miedos y dudas que frenan mi caminar contigo y no me permiten seguirte con libertad. Limpia mi corazón de resentimientos que alimentan mi orgullo y me dificultan perdonar a quienes me han causado dolor. Dios de amor, deseo pertenecer a ti por completo y que seas tú quien guíe cada uno de mis pasos.
Permíteme ser moldeado por ti y convertido en un instrumento de tu paz. Que quienes me rodean puedan reconocer tu presencia viva en mi vida. Gracias por darme la sensibilidad necesaria para escuchar tu voz en los pequeños detalles de cada día. Tus enseñanzas orientan mis acciones y me sostienen en el propósito de vivir según tu voluntad.
Señor, concédeme la gracia de sentirte cerca en todo momento. Ayúdame a comprender que tú siempre estás obrando en mi vida. Recuérdame que nunca me abandonas, que eres mi refugio, mi fortaleza, y que cumples tus promesas. Caminas conmigo con paciencia, guiándome a corregir mis errores sin romper tu amistad conmigo.
No quiero vivir en la tristeza ni en la nostalgia, sino con la confianza firme en tu amor inmutable y tu presencia constante. Que seas tú quien motive cada una de mis acciones y dirija mis pasos por caminos de justicia. No quiero dejarme dominar por el temor ante las dificultades, sino confiar plenamente en tu fuerza para enfrentarlas.
No permitas que la confusión me aleje de ti ni que me desvíe hacia senderos lejanos a tu amor. Gracias, Señor, por haberme formado como un guerrero en tu nombre, por renovar mis fuerzas y darme victorias, incluso en medio de las pruebas. Derrama tu Espíritu Santo sobre mí para cumplir tu voluntad con sabiduría y con los dones que tú me has regalado.
Gracias, Padre lleno de amor, por fortalecerme ante cada obstáculo que surge en mi camino. Si tú estás a mi lado esta mañana, no tengo de qué preocuparme, porque en ti encuentro seguridad y protección. Dios de bondad, déjame descansar en tu abrazo para renovar mis fuerzas y continuar este día en tu nombre.
Te ofrezco este día, Señor, y que todo lo que haga sea una ofrenda de alabanza para glorificar tu santo nombre por siempre. Padre celestial, me abandono en tus manos con la certeza de que me guiarás por caminos de amor y santidad. Amén.
“El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos. El Señor es compasivo y misericordioso.” – Salmo 102
Que el Señor nos bendiga en este día. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.