Oración de la Mañana

Amado Dios, gracias por despertarme en este nuevo día. Al comenzar esta jornada, deseo que cada palabra que pronuncie, cada pensamiento que pase por mi mente y cada intención de mi corazón refleje Tu presencia.

Transforma mi vida desde lo más profundo. Que mi caminar sea un testimonio vivo de Tu amor. En Romanos 12:2 dice: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente.” Por eso, Señor, te pido que renueves mi mente y purifiques mi corazón.

Ayúdame a responder con paz, incluso cuando las cosas no salgan como espero. Que mi actitud refleje Tu Espíritu y no mis emociones humanas. Quiero caminar con sabiduría, hablar con gracia y vivir de manera que otros puedan verte a Ti a través de mí.

Que todo lo que haga hoy sea agradable a Tus ojos. Gracias por ir delante de mí y mostrarme el camino. En el nombre de Jesús, Amén.

“Señor, pon un guardián en mi boca; vigila la puerta de mis labios.” – Salmo 141:3

Gracias, amado Padre, por este nuevo amanecer. Gracias por la dicha de despertar en mi hogar, junto a mi familia, con salud, abrigo y alimento. Hoy me levanto con un corazón lleno de gratitud, confiando plenamente en tu amor, tu guía y tus bendiciones para este día que comienza.

En esta mañana te pido, Señor, que llenes mi vida con tu presencia santa. Derrama sobre mí tu poder y tus bendiciones. Gracias por tu fidelidad que nunca falla, por estar siempre a mi lado en cada paso que doy. Desde ahora, pongo este día en tus manos y te ruego que ilumines mi mente para que pueda afrontar con sabiduría cada reto.

Quita de mí toda tristeza, todo desánimo, y permite que este día esté lleno de alegría, paz y logros importantes. Gracias, Señor, por tu constante compañía. Aunque lleguen las pruebas, sé que estás conmigo, y confío en que después de cada tormenta vendrá la calma.

Guíame por el camino correcto, fortaléceme para seguir adelante y ayúdame a descubrir las oportunidades que tú mismo pones ante mí. Hoy también encomiendo a ti, con amor, la vida de mi familia, mis amigos y todos los que amo. Gracias por permitirme compartir momentos valiosos con ellos, aun cuando pensemos diferente. Somos un regalo los unos para los otros.

Gracias por el amor que nos une, por la salud que nos das y por tu protección constante. Te pido que bendigas los sueños y propósitos de cada uno de ellos. Purifica sus corazones y llénalos de tu gracia para que puedan alcanzar sus metas.

Señor, deseo avanzar en el camino hacia ti. Quiero vivir buscando la santidad, entregando mi vida por completo a tu voluntad. Háblame en este día, que tu voz guíe cada una de mis decisiones, y que desde el amanecer mi existencia esté impregnada de tu amor.

Hoy empiezo esta jornada con el corazón abierto. Entrego cada instante a ti, confiando en tu poder. Sana las heridas que hay en mi interior para que no se conviertan en barreras entre mis hermanos y yo. Gracias por enseñarme a comprender, a perdonar y a amar, pues ahí encuentro verdadera alegría y libertad.

 Me presento ante ti, Señor, reconociendo mis faltas. Perdóname por cada error que haya dañado a otros. Dame esperanza para mantener el ánimo, y caridad para amarte en cada momento. Hazme humilde, desprendido de lo material y generoso para compartir mis bendiciones.

Tú sabes lo que realmente necesito, aun cuando yo no lo comprenda. Por eso hoy te entrego mi corazón. Actúa en mí según tu santa voluntad. Me pongo en tus manos, Dios amado. Bendice este nuevo día y no te apartes nunca de mi lado. Amén.

 Escucharé con atención la voz de mi conciencia. Quiero actuar según las enseñanzas de tu Iglesia y bajo la inspiración del Espíritu Santo.

📖 “Soy tu siervo, rompiste mis cadenas. Cumpliré mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo.” – Salmo 115