Oración de la mañana

Gracias por cada oportunidad que me das para hacer el bien, incluso cuando me siento agotado. Hay momentos en los que quiero rendirme, cuando el peso de todo lo que enfrento parece demasiado difícil de soportar.

Pero tu palabra en 1 Corintios 16:13 me recuerda:
“Manténganse alerta, permanezcan firmes en la fe, sean valientes y fuertes.”

Hoy, Señor, te pido que me fortalezcas. Ayúdame a seguir adelante, a confiar en que la cosecha lleva tiempo, y que mi responsabilidad es ser fiel con lo que has puesto frente a mí.

No permitas que me queje ni que me llene de amargura. Enséñame a confiar en que Tú ves cada acto de fe, cada gesto de obediencia, incluso los más pequeños.

Enséñame a depender del poder de tu Espíritu y no de mis propias fuerzas. Gracias por la esperanza de que Tú estás obrando, incluso cuando no lo puedo ver. Yo creo que la cosecha llegará, porque Tú eres fiel.

En el nombre de Jesús, Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Señor, en esta hermosa mañana que me regalas, me pongo una vez más en tus manos. Deseo vivir con fidelidad, dar lo mejor de mí y aprovechar cada instante de este nuevo día. Gracias por el regalo de la vida, por la luz que ilumina este amanecer y por la oportunidad de empezar de nuevo confiando plenamente en tu amor y tu infinita misericordia.Tú eres digno de toda gloria, Señor. Confío en que me sostienes y me fortaleces cuando atravieso dificultades. Deseo sentirme amparado por ti, sabiendo que todo tiene un propósito porque tú cuidas de mí y no permitirás que me aleje de tu camino. [Música] Dame firmeza para afrontar las pruebas y fidelidad para mantenerme en pie, guiado por la certeza de tus promesas.

Ayúdame a recordar siempre que tu gracia es la fuente de mi existencia y que todo lo que soy y poseo proviene de tu bondad. Que toda la creación te alabe, Señor, y que cada cosa que me rodea sea motivo para glorificarte y darte gracias. Te agradezco porque confío en que hoy caminarás a mi lado, guiando mis pasos conforme a tu voluntad.

Ilumina mi interior con tu presencia y concédeme los dones necesarios para vivir según tu voluntad. Regálame, Señor, un corazón lleno de compasión para amar con sinceridad a los demás, y una actitud humilde para aprender de cada enseñanza que me das. Gracias por cada gesto de amor y por cada momento en que me has levantado para fortalecer mi espíritu.

Protégeme de todo lo que pueda dañar mi relación contigo, porque lo único que anhelo es amarte y agradarte con mi vida. Libérame del temor, la ansiedad y los pensamientos negativos que me impiden disfrutar de tu paz. Aunque a veces me asusta lo que está por venir, deposito toda mi confianza en ti.

No quiero que la inseguridad domine mi corazón. Confío en que, en este mismo instante, estás derramando tu Espíritu Santo sobre mí, llenándome de serenidad y calma. No permitas que me aleje de tus promesas. Llena mi vida con todo lo necesario para alcanzar la verdadera felicidad. Ayúdame a sembrar palabras y gestos que edifiquen y den vida a quienes me rodean.

Intercedo por todas las personas que están atrapadas en hábitos destructivos o en medio del caos del mundo. Que encuentren el camino del Evangelio y descubran en ti la razón para seguir adelante. Que tu amor sea la fuerza que renueve sus vidas. Te ruego, Señor, que el mundo se libere cada día más de los apegos materiales que nos alejan de ti.

Concédeme la virtud de agradecerte cada día, sabiendo que caminas a mi lado y que tu amor me protege como un escudo. Dios amado, en esta mañana llena de tu presencia, me postro ante ti y te pido que te manifiestes en mi vida. [Música] Te glorifico porque tu amor es inmenso y te doy gracias por haberme creado a tu imagen, con la capacidad de amar.

Guíame para comprender tus planes y dame un corazón humilde para encontrarte en lo sencillo de cada día. Padre celestial, pongo este día en tus manos, agradecido por cada bendición que derramas constantemente sobre mi vida. Amén. [Música]

Durante el día de hoy, me detendré al menos tres veces para agradecerte por tres bendiciones concretas que estoy recibiendo de ti.

“Den gracias al Señor, porque él es bueno; su misericordia es eterna. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.” —Salmo 105