Oración de la Mañana – Lunes 18 de Agosto de 2025
Oración de la Mañana
Querido Dios, gracias por este día. Tú elegiste soplar vida en mí y regalarme una nueva semana, y por eso no tengo palabras suficientes para expresar mi gratitud. Aunque muchas semanas de este año han estado llenas de bendiciones, también han estado llenas de desafíos. Sin embargo, de alguna manera he seguido adelante, y sé que no ha sido por mis propias fuerzas, sino por Ti.
Tu Palabra en Apocalipsis 21:4 dice: “Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.”
Señor, esa es la promesa que me sostiene en medio de todo. Esa palabra es prueba de que nunca eres ciego a mis lágrimas, nunca eres sordo a mis oraciones y nunca permaneces en silencio ante mi dolor. Esperaré en Ti, Dios, y seguiré poniendo toda mi esperanza en Tu Palabra. En el nombre de Jesús, Amén.
“Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas subsisten.” – Colosenses 1:17
Dios misericordioso, en este amanecer me levanto lleno de alegría porque puedo contemplar tu gloria reflejada en la belleza de tu creación. Padre santo, gracias por permitirme abrir los ojos y respirar un día más. Tu amor me sostiene y tu presencia me guía en cada paso.
Ayúdame a vivir este día con gratitud y confianza en tu infinita misericordia. Señor de la vida, me llena de paz comenzar esta jornada en tu presencia, hablándote desde lo más profundo de mi corazón. Quiero permanecer siempre en tu voluntad, incluso en medio de las dificultades.
Tú eres la fuente de mi alegría y la razón de mi esperanza eterna. Te entrego mis planes, mis sueños y mis metas; si están en armonía con tu voluntad, guíame para cumplirlos. También pongo en tus manos a quienes sienten soledad y tristeza, confiando en que escuchas mis plegarias y ya estás obrando en sus vidas.
Tu fortaleza me sostiene cada día. Concédeme lo necesario para vivir este día con valentía y fidelidad a ti. No permitas que mi corazón se aparte de tu camino. Dirige mi mirada para no fijarme en lo superficial y concédeme la gracia de confiar siempre en tu obra.
Creo con certeza en tu amor y en tu fidelidad, porque nunca abandonas a quien confía en ti. Hoy levanto mi voz a tu santo nombre, pidiendo que tu presencia me acompañe, porque sin ti nada soy. Señor, también te suplico por quienes están desempleados: concédeles esperanza, recursos y nuevas oportunidades.
Te ruego por quienes no tienen un hogar, para que reciban ayuda en sus necesidades. Protege a mis seres queridos para que no caigan en tentaciones y concédeles la fuerza para mantenerse en el bien. Confío en que hoy pronuncias palabras de vida y bendición sobre mí.
Deseo vivir con gozo y compartir esa felicidad con los demás. Te agradezco todos los dones que me regalas cada día, tu amor infinito y tu salvación. Padre amado, elevo mi corazón en gratitud por este día maravilloso, por cada sonrisa, cada gesto amable y por las bendiciones visibles e invisibles que me rodean.
Gracias porque en medio de cada circunstancia tu presencia me sostuvo y me llenó de esperanza. Te alabo por tu fidelidad que nunca falla y por tu misericordia eterna. En tus manos deposito este día con alegría y gratitud, confiando en que mañana me regalarás nuevas bendiciones.
Hoy decido perdonar a quien me haya ofendido y, si es posible, buscar la reconciliación, o al menos elevar una oración por esa persona.
“Como la cierva busca corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.” — Salmo 42