Oración de la Mañana – Martes 22 de Julio de 2025

How can we pray for you? Submit your prayer request today!

* indicates required

Oración de la Mañana

Hay días en los que siento que ya no puedo más, pero Tú siempre me das una razón para continuar. En Tu Palabra, en Hebreos 12:1, me recuerdas: “Corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante”. Señor, hoy necesito esa clase de fuerza. Necesito Tu fortaleza sobrenatural que me levanta cuando siento que voy a rendirme.

Ayúdame a no mirar atrás ni a desanimarme por mis errores. Que mis ojos estén puestos en Ti y en el propósito que has trazado para mi vida. Cuando el camino se vuelva difícil, recuérdame que Tú vas conmigo, paso a paso. Tu Palabra dice que nunca me dejarás ni me abandonarás, y por eso te doy gracias.

Gracias por llenarme de esperanza y por darme la capacidad de resistir mientras avanzo, un día a la vez. Gracias por no rendirte conmigo, incluso cuando yo estoy a punto de rendirme. En el nombre de Jesús, Amén.

“Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.”
— Filipenses 3:14

Amado Señor, Padre celestial, Creador del universo y fuente de toda vida:
En este nuevo amanecer, cuando los primeros rayos del sol entran por mi ventana, me postro espiritualmente ante tu santa presencia. Con el corazón lleno de gratitud y reverencia, elevo esta oración para alabarte con todo mi ser y consagrarte esta jornada que apenas comienza.

Gracias, Padre bueno, por el regalo de este nuevo día. Gracias porque abriste mis ojos una vez más y me permitiste respirar. Solo eso ya es motivo suficiente para dirigirme a ti con mis primeras palabras del día. Gracias por bendecirme con nuevas oportunidades para crecer, aprender, amar y acercarme más a ti, aunque no lo merezca.

Hoy, como cada mañana, reconozco que necesito completamente de tu presencia y de tu gracia. Gracias, Señor, porque a pesar de mis errores y debilidades, sigues confiando en mí y creyendo en lo que puedo llegar a ser si camino tomado de tu mano.

Gracias porque no me juzgas por mi pasado, sino que me invitas a empezar de nuevo, a sanar, a levantarme y a seguir con fe. Gracias por tu misericordia que nunca se agota, por tu amor que jamás falla, y por tu fidelidad que permanece firme, incluso cuando yo no lo soy.

Hoy quiero ofrecerte mis pensamientos, mis palabras, mis acciones y cada una de mis decisiones. Te entrego mi voluntad para que la tomes, la purifiques y la moldees según tus planes eternos.

Padre amado, sé el guía de mis pasos, el protector de mis caminos y el refugio seguro al que siempre pueda acudir. Acompáñame en mis tareas diarias, en mis compromisos laborales o académicos, en mis deberes familiares y personales. No permitas que me aparte de ti ni que me distraigan las cosas pasajeras del mundo.

Señor de los cielos, también te entrego mis pensamientos más íntimos: aquellas luchas internas, preguntas sin respuesta y dudas que solo tú conoces. Derrama sobre mí tu sabiduría, esa que no solo ilumina la mente, sino que también fortalece el corazón y da paz al alma.

Líbrame de la ansiedad que me impide disfrutar el presente, de los temores que me paralizan, de la soberbia que me aleja de los demás y de todo lo que no refleje tu amor. Gracias, Padre, por la familia que me has dado, por el amor que me rodea y por las personas que colocas en mi camino como compañía en este viaje de vida.

Te pido que bendigas a cada uno de ellos. Concede salud, paz, armonía y sabiduría en cada decisión que tomen. Que también puedan sentir tu presencia viva en este día y que todo lo que vivamos como familia esté guiado por tu espíritu de unidad y de servicio. Protégelos en sus actividades, líbralos de todo mal y haz que siempre regresen con bien al hogar.

También quiero interceder por aquellos que no conocen la dicha de despertar con esperanza: los que sufren por enfermedad, desempleo, desamor, soledad o abandono. Padre de misericordia, alcánzalos con tu ternura, visítalos con tu paz, háblales al corazón y recuérdales que no están solos.

Usa mis manos, mis palabras y mi vida para ser instrumento tuyo. Permíteme llevar consuelo, sembrar fe y ofrecer compañía, aunque sea con una palabra, una oración o un gesto sencillo. Señor, transforma mis debilidades en fortalezas. Llena mis vacíos con tu presencia y dame valor para enfrentar mis batallas interiores.


Dame un corazón compasivo, oídos atentos, una mente clara, voluntad firme y un espíritu lleno de tu gracia. Enséñame a tener paciencia con mis procesos, a no frustrarme por lo que aún no he logrado y a confiar en que tú haces todo perfecto a su debido tiempo.

En este día, Dios eterno, ayúdame a reconocerte en lo simple: en el canto de un ave, en la sonrisa de un niño, en el saludo de un amigo o en el servicio silencioso de quienes ayudan sin buscar reconocimiento.

Write Your Prayer

* indicates required
Prayer Wall

Back to top button