Oración de la Mañana

Amado Dios, gracias por el regalo de este nuevo día. Antes de pedirte algo, solo quiero darte gracias por todo. Gracias por cada promesa que has pronunciado y por cada bendición que has derramado sobre mi vida.

Tu Palabra en el Salmo 119:65 dice: “Tú has hecho muchas cosas buenas por mí, Señor, tal como lo prometiste”, y no quiero olvidar nunca esa verdad. Has sido fiel cada día de mi vida. Estuviste conmigo en los momentos más oscuros que he atravesado, y fuiste Tú quien nunca se apartó de mi lado.

Mis pecados han sido grandes, pero tu amor es aún más grande. Hoy te entrego todo lo que llevo en mi corazón… incluso aquello que arrastro desde ayer. Elijo ser agradecido, sabiendo que no hay nada demasiado grande para Ti.

Gracias por todo lo que estás haciendo en mi vida. Pongo este día completo en tus manos. En el nombre de Jesús. Amén.

📖 “Le pido a Dios que, por la riqueza de su gloria, los fortalezca interiormente con el poder de su Espíritu.”
—Efesios 3:16

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Padre celestial, gracias por el descanso restaurador que me has concedido. Hoy me levanto con un corazón dispuesto a comenzar este nuevo día bajo tu bendición. Te pido, Señor, que me regales un día lleno de tu favor, guiado por tu sabiduría y sostenido por tu fuerza.

Anhelo tu presencia constante en cada momento de esta jornada y tu protección en cada paso que dé. Devuélvele la alegría a mi alma y abre mis ojos a la esperanza que solo tú puedes dar. Dios todopoderoso y lleno de compasión, conduces mi vida con amor y me fortaleces con tu presencia inquebrantable.

Contigo a mi lado, mi corazón se llena de gozo y encuentro el valor necesario para enfrentar cualquier desafío. Concédeme la gracia de descubrir tu belleza en lo sencillo de cada día: en la creación, en las personas, en los gestos cotidianos. Todo lo que me rodea tiene valor y hermosura porque proviene de ti y lleva impresa tu sagrada presencia.

Aun cuando las circunstancias se tornen difíciles y sienta que atravieso por el fuego, no quiero alejarme de ti. Al contrario, mi corazón se llena de gratitud por todo lo que haces por mí, incluso cuando no lo merezco. Reconozco que solo en ti está la verdadera salvación, y que únicamente en tu amor puedo hallar la plenitud de la alegría.

Gracias por recordarme una y otra vez que estás conmigo en todo momento, sin importar las circunstancias. Padre lleno de amor, deseo vivir conforme a tu voluntad, seguir tus enseñanzas y caminar por senderos de justicia y verdadera paz. Me siento profundamente agradecido por comenzar este día sabiendo que tú estás a mi lado.

Gracias por permanecer siempre conmigo. Entrego mi corazón en tus manos, Señor. Lléname de tu amor, de tu serenidad y de tu presencia que renueva y transforma todo en mí. Concédeme la fuerza necesaria para mantenerme fiel, incluso en medio de las pruebas y dificultades.

Dame claridad en la mente y paz en el corazón, para no caer en las trampas del mal que intentan alejarme de tu camino. Te pido sabiduría para comenzar bien cada tarea, constancia para continuar y plenitud al terminar. Que cada uno de mis actos sea una alabanza a ti y que tu voluntad perfecta se cumpla hoy en mi vida.

Deseo que todas mis decisiones me acerquen a la santidad, donde pueda encontrarte y permanecer unido a ti. Llena mi ser con tu Espíritu Santo para experimentar tu plenitud y compartir con los demás desde la alegría, la paz y la generosidad. Sana todo sentimiento de fracaso o desánimo que aún habite en mi corazón, y libérame de todo lo que me haga sentir que no soy suficiente.

Tu cercanía y tu presencia viva me animan a seguir adelante, a buscarte con mayor entrega y a rendirte toda la gloria. Tú eres mi apoyo fiel, mi refugio seguro. Confío plenamente en tu protección y en la mano que siempre me sostiene. Gracias por el don de la vida, por tus bendiciones diarias y por regalarme una nueva mañana a tu lado. Amén.

Hoy estaré atento a quien necesite desahogarse o buscar consejo, practicando la obra de misericordia espiritual de aconsejar al que lo necesita.

“Porque tú, Señor, eres altísimo sobre toda la tierra, excelso sobre todos los dioses.” —Salmo 96