Oración de la Mañana – Domingo 7 de Septiembre de 2025

How can we pray for you? Submit your prayer request today!

* indicates required

Oración de la Mañana

Amado Dios, te doy gracias por un nuevo día que me regalas. Gracias porque has hecho tanto por mí. Grande es tu fidelidad. Cada mañana veo tus nuevas misericordias. Al iniciar este día, vengo a tu presencia con un corazón lleno de gratitud.

Te agradezco por haberme sostenido durante esta semana. Tu palabra en Juan 13:7 dice: Jesús le respondió: “Ahora no entiendes lo que hago, pero después lo comprenderás”. Señor, muchas veces no entendí lo que estabas haciendo, pero Tú siempre lo sabías. Pasé por momentos difíciles, pero en todo me diste fuerzas para seguir adelante.

Gracias porque cada vez que caí, Tú me ayudaste a levantarme. Por Ti sigo avanzando y nunca me detendré. Gracias por escuchar mi oración. En el nombre de Jesús, Amén.

“Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años son como un día.”
— 2 Pedro 3:8

Señor de mi vida, comienza un nuevo día y no quiero dejar que avance sin detenerme unos instantes en Tu presencia. Miro por la ventana, contemplo el amanecer y escucho los sonidos de la vida que despierta. En cada detalle descubro Tu voz que me dice: “Eres importante para Mí.”

¿Cómo es posible, Señor, tanto amor hacia mí? Un amor sin condiciones, que no depende de mis méritos y que nunca se cansa, aunque yo me canse de buscarte. Un amor que brilla en cada rayo de sol, en el aire que respiro, en el latido de mi corazón. Desde el primer instante de la mañana me recuerdas que soy Tu hijo amado, Tu obra perfecta y la más preciada de Tus creaciones.

Hoy quiero ser yo quien te diga primero: buenos días, Señor. Gracias por el regalo de mi vida, por abrir mis ojos, por darme fuerzas para comenzar la jornada. Gracias por la salud, por el nuevo ánimo, por las ganas de seguir soñando, luchando y confiando en Ti.

Gracias, Señor, por el pan de cada día, que me recuerda que Tú eres fiel y que nada esencial me faltará. Cuántas veces me lleno de ansiedad por lo que aún no llega, olvidando que siempre estás proveyendo lo que necesito. Hoy quiero descansar en Tu providencia, seguro de que todo lo bueno proviene de Tu mano generosa.

Gracias también porque mi corazón encuentra equilibrio bajo Tu cuidado. La vida no siempre es fácil: los problemas, las noticias y los miedos muchas veces agitan mi alma. Pero contigo recupero la paz, puedo dormir confiado y despertar con nuevas fuerzas.

Aunque haya tormentas a mi alrededor, si Tú estás conmigo siempre habrá esperanza. Gracias por las personas que me rodean: mi familia, mis amigos, todos aquellos que alegran mis días. Tal vez no siempre comparto con ellos el tiempo que quisiera, pero el simple hecho de tenerlos en mi vida es ya motivo de gratitud.

Te pido, Señor, que los bendigas. Cuida su salud, sus planes y sus corazones. Que cada paso que den esté bajo Tu voluntad y que nunca les falte Tu abrazo protector. Enséñame también a mirar con Tus ojos: ojos que no condenan, sino comprenden; que no rechazan, sino valoran; que no excluyen, sino abrazan. Dame la gracia de amar como Tú amas para que cada encuentro sea una oportunidad de mostrar Tu luz.

Hoy elevo una súplica especial por quienes son olvidados y abandonados: los niños sin un abrazo, los ancianos que viven en soledad, los animales que sufren la indiferencia humana. Todos ellos son obra de Tus manos y reflejo de Tu bondad. Protégelos, Señor, y enséñanos a responder con compasión y solidaridad.

No quiero dejar que esta mañana pase sin proclamar Tu nombre, porque nadie puede resistirse a Tu amor y porque no hay fuerza más grande que Tu misericordia. Gloria a Ti, Señor, por la vida, por la esperanza y porque nada ni nadie podrá apartarnos de Tu bondad.

Que mi alabanza suba a Ti como un perfume agradable. Que mi gratitud sea melodía que llegue hasta Tu corazón. Hoy consagro mi vida a Ti: mis pensamientos, mis palabras, mis acciones, mis sueños y mis proyectos. Todo lo pongo en Tus manos, porque sé que cuando Tú diriges, lo pequeño se vuelve grande y lo imposible se hace posible.

Acompáñame, Padre amado, en cada paso de este día. Que mis palabras edifiquen, que mi trabajo sea con excelencia, que mis sueños estén alineados con Tu voluntad. Y si tropiezo, que Tu gracia siempre me levante.

Si hoy encuentro alegría, que me lleve a alabarte. Si enfrento dificultades, que me recuerden mi dependencia de Ti. En lo bueno y en lo difícil, que mi fe nunca se apague. Gracias, Señor, porque nunca me dejas solo, porque me sostienes, me animas y me das fuerzas para seguir adelante.

Write Your Prayer

* indicates required
Prayer Wall

Back to top button