Oración de la Mañana – Miércoles 16 de Julio 2025
Oración de la Mañana
Al comenzar esta jornada, te pido que tu paz llene mi mente y mi corazón. Renuévame en cada área de mi vida: mental, física, emocional y espiritualmente.
Tu Palabra en el Salmo 29:11 dice: “El Señor fortalece a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con paz.”
Y eso es lo que hoy te pido, Señor: fuerza y paz, no la que da el mundo, sino la que solo viene de Ti.
Gracias por las personas que has puesto en mi vida. Hoy las presento delante de Ti.
Rodéalas con tu presencia y recuérdales que nunca están solas. Cúbrelas con tu gracia y permite que experimenten el gozo verdadero que solo Tú puedes dar.
Bendice el tiempo que me das hoy. Ayúdame a no desperdiciar ni un solo segundo y a vivir cada instante para tu gloria.
Gracias por escuchar esta oración.
En el nombre de Jesús, Amén.
“Que el favor del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros. Confirma en nosotros la obra de nuestras manos.” – Salmo 90:17
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor mío, aquí estoy, iniciando este nuevo día que tú me regalas. Te ofrezco mi vida y la de mis seres queridos, agradecido por tu amor y tu fidelidad. Gracias por esta nueva mañana, por el don de la vida, la luz del sol y la oportunidad de comenzar de nuevo bajo tu guía y tu bendición.
Padre amado, dejo que tu luz me envuelva y abro mi corazón a tu presencia. Con humildad, elevo esta oración hacia ti. Te agradezco la fortaleza renovada que me das para seguir adelante, tomado de tu mano, deseando cumplir tu voluntad cada día. Tu luz disipa toda oscuridad de mi ser.
Tu mano poderosa me sostiene y me infunde valor para no rendirme. Que esta oración suba a ti como un canto de amor sincero. Hoy quiero que mi vida sea una ofrenda para ti. Que puedas sonreír al ver a tu hijo buscarte, y que cada una de mis acciones refleje mi deseo de ser mejor. Te alabo, Señor, porque me permites disfrutar de la belleza de tu creación.
Deseo que este día tenga un sentido especial. Por eso, me abandono en tu infinita misericordia. Que en los momentos difíciles se manifieste tu mano protectora, y así pueda resistir el mal y vencer toda tentación. Regálame paciencia para controlar mis emociones, actuar con sabiduría y tomar decisiones correctas.
Enséñame a mirar a los demás con respeto y sencillez, sabiendo que, como yo, también anhelan encontrarte. Todos te buscamos, Señor, todos dependemos de tu amor y aspiramos a tu Reino. Derrama tu misericordia sobre mí, sana mi corazón herido y fortaléceme para empezar de nuevo.
Condúceme por el camino de la humildad, y ayúdame a recibir con sabiduría los consejos y correcciones de mis hermanos. Llena mi alma de gozo y generosidad. Quiero vivir en libertad, abierto solo a tu amor y tu gracia.
Atiende mis súplicas, Dios de ternura. Renueva mi espíritu para superar cada prueba, resistir las tentaciones y vencer al enemigo.
Dame un corazón recto, confianza plena en ti, y hazme digno de recibir el regalo de tu amor eterno. Te entrego mi vida, mi tiempo, mis fuerzas, todo lo que tengo y lo que soy. Que seas tú, Señor, quien dirija cada instante de este día que comienza.
Solo en ti, Dios mío, encuentro sentido a mi vida y propósito en todo lo que hago. Gracias por permitirme despertar y vivir un nuevo día lleno de oportunidades.
No me abandones, Padre, ni siquiera un momento. Dame fuerza para no desfallecer ante las dificultades. Cuando los problemas parezcan grandes, que crezca aún más mi confianza en ti, porque sé que el camino no siempre es fácil, pero tú estás conmigo.
Hoy te pido, Señor, que camines conmigo durante este día, y que en todo momento pueda cumplir tu santa voluntad. Gracias por escuchar mi oración, amado Padre. Sé que este será un día de bendición, porque viviré según tu voluntad. Amén.
Dedicaré tiempo a la oración y a la alabanza durante el día, reconociendo tu poder creador y redentor. Tú perdonas todas nuestras faltas y sanas nuestras heridas. Nos llenas de gracia y ternura. Salmo 102.