Oración de la Mañana – Lunes 14 de Julio de 2025
Oración de la Mañana
Querido Dios,
Gracias por el regalo de una nueva semana. Hoy te pido que renueves en mí tu fuerza. Incluso cuando siento que no tengo lo suficiente, recuérdame que si Tú me llamaste a esto, ya me has dado lo necesario para cumplirlo.
Cuando me inunden las preguntas como: “¿Cómo voy a lograrlo?”, ayúdame a recordar que tu Espíritu está conmigo, incluso antes de que llegue la claridad. Tu Palabra dice en Génesis 1:2: “El Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.” Esto me muestra que Tú ya estabas presente, incluso en el vacío.
Esta semana no permitiré que el estrés ni la ansiedad me detengan. Confío en que cada tormenta que enfrento no busca destruirme, sino fortalecerme. Tú eres mi fuerza, mi guía, y la razón por la que sigo adelante.
Gracias por caminar a mi lado, por pelear mis batallas y por hablar vida a cada rincón que se siente oscuro o cansado. Sé que no estoy solo(a).
En el nombre de Jesús,
Amén.
📖 “El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón confía en Él, y Él me ayuda.” – Salmo 28:7
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor amado, gracias por el regalo de esta nueva mañana. Te alabo por permitirme abrir los ojos, ver a mis seres queridos y sentir el calor del amor familiar. Bendito seas por el don de la vida, por tu amor fiel y por la oportunidad de comenzar de nuevo junto a ti.
Desde que despierto, deposito toda mi confianza en ti. Siento tu presencia envolviéndome con ternura y bendiciones. Al escuchar el canto de los pájaros y sentir la caricia del sol en mi rostro, mi corazón se llena de gratitud. En cada detalle de la creación, reconozco tu amor de Padre y tu fidelidad inquebrantable.
Mi alma solo encuentra plenitud cuando estás presente, Señor. Por eso, en este nuevo amanecer, me acerco a ti con humildad y confianza. Conoces mis pensamientos más profundos, sabes lo que guardo en el corazón, y por eso te entrego mis anhelos, mis cargas y mis miedos. Gracias por recordarme que fui creado con un propósito y a tu imagen.
Hoy deseo permanecer firme en tu amor y habitar siempre en tu Sagrado Corazón. Haz de mi vida un reflejo de tu luz para que quienes me rodean puedan encontrarte a través de mí. Gracias por todas las bendiciones que has derramado en mi camino. Confío en que alcanzaré mis metas porque tú estás a mi lado, fortaleciéndome en cada paso.
Te doy gracias por sostenerme en cada circunstancia, por sanarme y renovarme con la fuerza del Espíritu Santo. Cada amanecer me revela tu fidelidad. El sol, el cielo y la brisa son prueba de tu belleza y de tu obra maravillosa.
No tengo miedo, Señor, porque tú estás conmigo. Mi vida está en tus manos, y en tu voluntad encuentro paz. Confío plenamente en tu plan perfecto. Hoy elevo una oración por todos los que se sienten desanimados o atrapados en la desesperanza. Que tu paz los abrace y que el fuego del Espíritu Santo renueve su interior y les muestre el camino con claridad y firmeza.
Te pido, Señor, que el mundo entero reconozca tu mano poderosa obrando en cada vida. Gracias por las personas que has puesto a mi lado como instrumentos de tu amor. Ayúdame a ser luz, a tratar a los demás con respeto, paciencia y bondad, sin juzgar ni querer cambiar a nadie por la fuerza.
Señor, llena mi ser con tu presencia transformadora. Necesito tu fuerza para seguir adelante y enfrentar lo que venga. Te amo, y creo firmemente que hoy derramarás tus bendiciones sobre mí y sobre todos mis hermanos en la fe. Gracias por tu misericordia, por confiar en mí y por colmarme de tu gracia.
Amén.