Oración de la Mañana

Amado Dios, gracias por regalarme una nueva semana. Tu Palabra en Mateo 21:22 dice: “Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.” Te agradezco por esta promesa, porque Tú, Dios Todopoderoso, respondes a nuestras oraciones cuando pedimos con fe.

Gracias, Señor Jesús, por todo lo que haces, por Tu bondad y misericordia. Eres un Dios bueno y lleno de cuidado. Te alabo porque cada aspecto de mi vida está en Tus manos. Encuentro fortaleza al saber que en todo momento el Altísimo está obrando para mi bien.

Aunque no conozco todos los detalles del mañana, confío en Ti con todo mi corazón. Donde estoy herido, sáname. Donde soy débil, fortaléceme. Confío y creo que Tú responderás cuando clame a Ti. Entrego esta semana en Tus manos soberanas. En el nombre de Jesús, Amén.

Grande es nuestro Señor, y de mucho poder; Su entendimiento es infinito. —Salmo 147:5

Alabado seas, Señor, por este hermoso día que me concedes comenzar. Gracias porque cada mañana me levantas y me das la oportunidad de seguir adelante con esperanza y confianza. Con todo mi corazón te pido que renueves mi interior y me llenes de nuevas fuerzas para vivir este día con fe y alegría.

Que mi vida refleje tu bondad y tu amor desde el momento en que abro mis ojos al despertar. Deseo ser instrumento de tu presencia, para que otros descubran tu cercanía llena de ternura y compasión. Hoy me entrego por completo a ti, pongo mi alma en tus manos y me abro a tu voluntad, confiando en que transformarás mi vida.

Tómame, Señor, y conviérteme en un canal de tu paz, alguien que difunda tu mensaje de amor allí donde vaya. Dame sabiduría para tomar las decisiones correctas y que cada paso me acerque más a ti. Que tu Espíritu Santo me llene de luz y tu bendición transforme mi realidad. Derrama sobre mí tu Palabra viva para caminar con fe, recordando que contigo todo es posible.

Protégeme del mal y no permitas que me haga caer. Que tu sangre redentora sea mi refugio y mi protección. No quiero sentirme solo en medio de las pruebas, sino experimentar tu cercanía y recibir la fuerza que tanto necesito. Te doy gracias porque tu amor infinito no tiene medida ni para mí ni para mis hermanos.

Estoy seguro de que alcanzaré mis propósitos porque eres tú quien me sostiene y me da firmeza. Hoy te confío, Señor, a todas las personas que comienzan este día con preocupaciones o dificultades. Derrama sobre ellos abundantes bendiciones y concédeles una paz profunda en lo más íntimo de su ser.

No permitas que la confusión ni la desesperanza los consuma. Manifiesta tu poder en sus vidas para que encuentren la verdadera alegría. Tú eres un Dios que nunca olvida las oraciones de tus hijos, por eso con fe te pido que intervengas en cada una de mis circunstancias. Quédate conmigo durante este día para no perder nunca la alegría de tu compañía ni el consuelo de tu protección.

Reconozco que sin tu presencia nada tiene sentido. Sin tu Palabra sembrada en mi corazón no sabría cómo continuar. Gracias por escuchar mi oración. Mi mayor deseo es que se cumpla en mí tu santa voluntad. Dios mío, llena cada instante de esta vida que me has regalado con tu plenitud.

No me dejes apartarme de tu camino ni perder la dirección correcta. Gracias por estar siempre presente, por cada obra maravillosa que realizas en mi vida. Reconozco que eres tú quien me sostiene y me da firmeza en medio de las dificultades. Hoy pongo este día en tus manos, confiando en que será una jornada llena de bendiciones, porque la comienzo contigo, Señor, guiando mis pasos.

Amado Dios, gracias a tu infinita misericordia hoy tengo un día más de vida. Mi alma se alegra porque tu Espíritu habita en mí. Amén.