Oración de la Mañana

Dios mío, gracias por este nuevo día. Gracias por recordarme quién soy realmente. En esos momentos en los que siento que no soy suficiente, ayúdame a verme como Tú me ves. Tu Palabra en Gálatas 2:20 dice: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí.” Eso lo cambia todo.

No soy mis errores. No soy lo que otros han dicho de mí. Soy Tuyo. Soy redimido, escogido y profundamente amado. Ayúdame a creer esto hoy, especialmente cuando el enemigo intente desanimarme. Confío en que Tú estás de mi lado, y que sigues obrando en mi vida. Hoy quiero vivir con seguridad, confiando en lo que Tú has hecho en mí.

Gracias por todo, Señor. En el nombre de Jesús, Amén.

📖 “Pues todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.” – Gálatas 3:26

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Padre amado, en esta nueva mañana me presento ante Ti, con humildad y gratitud en el corazón. Gracias por regalarme un nuevo amanecer, por permitirme abrir los ojos y contemplar la luz de este día que comienza. Te alabo, Señor, y te doy gracias por tu fidelidad y por estar siempre a mi lado.

Hoy quiero permanecer unido a Ti en cada instante, caminar de tu mano y aprender a amarte con mayor profundidad. Guíame, Señor, desde el principio hasta el final de esta jornada, y afírmame en tus caminos que conducen a la vida eterna. No permitas que los engaños del mundo me aparten de tu verdad ni me confundan.

Gracias porque siempre has estado conmigo, sosteniéndome en los momentos difíciles y no dejándome caer. Quédate conmigo hoy. Camina a mi lado y dame tu fuerza para superar cada prueba que se presente. Bendito seas, Señor, por regalarme nuevamente la dicha de despertar y admirar las maravillas de tu creación.

Quita de mi corazón todo miedo que me paraliza y libérame del rencor que no me deja vivir en paz. En Ti confío, Señor. Por eso afronto este día con esperanza, sabiendo que tu protección me acompaña. Habita en mí, Señor, y que mi amor refleje el tuyo. Enséñame a perdonar como Tú me perdonas.

Dame el compromiso y la perseverancia para vivir según tus mandamientos y obedecer tu Palabra con fidelidad. Líbrame de todo lo que me aleja de Ti. Tómame por completo y hazme instrumento de tu voluntad. Hoy te encomiendo a cada persona que encuentre en mi camino.

Protégelos con tu amor y líbralos de todo peligro. Concédeles la gracia de caminar por el sendero de la virtud y alcanzar sus sueños con tu ayuda. Gracias de todo corazón por tu amor infinito, por hacerme sentir valioso ante tus ojos y por darme el privilegio de seguirte cada día. Permíteme vivir con integridad y disfrutar con alegría cada momento que me regales.

No quiero negar mis errores del pasado, porque de ellos he aprendido, pero tampoco deseo quedarme atrapado en el remordimiento o la tristeza. Te pido que me liberes del peso del pasado que aún me inquieta y no me deja disfrutar del presente en paz. Guíame, Señor, y ayúdame a discernir entre lo correcto y lo que debo transformar, para que todo en mí esté en sintonía con tu santa voluntad.

Concédeme, Dios mío, la sabiduría que solo tu Espíritu Santo puede dar, para comprender el misterio de tu verdad.

Gracias por permitirme ver tu amor en cada pequeño detalle, por regalarme el gozo de estar con mi familia. Quiero alejarme de todo lo que me oscurece y permanecer a tu lado, porque en Ti encuentro esperanza, paz y alegría verdaderas.

Gracias, Señor, porque caminas conmigo. Te entrego cada una de mis acciones de hoy para que reflejen tu amor. Me rindo ante Ti, Dios todopoderoso. Envíame tu Espíritu Santo para que pueda cumplir tu voluntad divina en este nuevo día. Amén.