Oración de la Mañana

Querido Dios, gracias por despertarme en este nuevo día. He sentido el peso del mundo sobre mis hombros. He percibido el dolor que atraviesan tantas personas… las lágrimas, la oscuridad, el duelo y la pérdida. Hay mucho sufrimiento en el corazón de la humanidad, y deseo profundamente que me uses como un instrumento de bendición.

Te ruego, Señor, que uses mi vida para algo más grande que yo. Que sea a través de mis palabras, mi actitud o la forma en que me presento ante los demás, que todo lo que haga refleje Tu amor y Te glorifique.

Tu palabra en Colosenses 3:17 nos recuerda: “Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús.” Dios mío, que este sea mi enfoque hoy. Ayúdame a ser una bendición para cada persona con la que me cruce en el camino.

Deseo que mi vida sea una luz en medio de la oscuridad de alguien más. Si surge una oportunidad para hacer el bien, dame fuerzas para no dudar y aprovecharla. Gracias por darme Tu ayuda y Tu guía. Me entrego a Ti, Señor, para que me uses conforme a Tu voluntad.

En el nombre de Jesús, Amén.

“No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios.” – Hebreos 13:16

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Dios todopoderoso, hoy quiero iniciar este nuevo día alabando tu nombre. Tú eres grande, fiel, poderoso y la mejor compañía que puedo tener. Gracias, Señor, por el regalo de esta mañana, por la luz que ilumina el camino, por la vida que me concedes y por darme la oportunidad de caminar a tu lado en cada paso que doy.

Hoy vengo ante ti con esperanza en mi corazón y con la seguridad de que tu amor me envuelve en este momento. Gracias por tu amor infinito, por estar siempre presente, por protegerme, guiarme y recordarme que tengo valor ante tus ojos. Te agradezco porque eres mi luz, y por eso te pido que alumbres mi camino para tomar decisiones sabias a lo largo del día.

Confío todo a tus manos, sabiendo que no hay mejor lugar donde pueda dejar mis preocupaciones. Deseo que tu amor transforme mi ser para estar siempre dispuesto a dar lo mejor de mí. Creo firmemente que estás aquí, llenándome de tu gracia y fortaleciéndome para enfrentar cualquier reto.

Señor, guía mi corazón para que persevere y supere cada dificultad que se presente. Ilumina mi mente para discernir cuándo avanzar, cuándo detenerme y qué camino tomar. Protégeme de todo mal, libérame de todo lo que me impida vivir plenamente este día. Me alegra saber que caminas conmigo y que tu misericordia nunca me abandona, incluso en medio de los desafíos.

Dame la verdadera certeza que solo tú puedes dar, y líbrame de caer en falsas seguridades que me alejan de tus promesas. Ayúdame a vencer las presiones internas y externas que me limitan y no me dejan vivir con libertad. Esta mañana, me presento ante ti con gratitud por el descanso restaurador que me regalaste.

Tómame de la mano, Señor, y llévame por senderos de paz. Guía cada uno de mis pasos en cualquier situación que enfrente hoy. Que al final de este día pueda sentir paz interior y armonía con los que me rodean.
[Música]
Confío en que me bendices continuamente y me das la fuerza para superar cada desafío con tu apoyo. Gracias por no permitir que la vida se vuelva más difícil y por no dejar que la falta de amor me haga dudar si mis actos te agradan.

Sé que sin ti nada tiene sentido. Reconozco que eres esencial en mi vida. Me llena de alegría saber que estás conmigo y me sostienes con el poder de tu Espíritu. Te agradezco porque, por medio de tu palabra, he aprendido a valorar los dones que me has dado para seguir adelante. Dios de salvación, hoy te presento una súplica especial por todos aquellos que se sienten solos, por quienes viven en hogares de cuidado y por los que sufren enfermedades.

Te pido que seas tú quien les dé consuelo, y que toques nuestros corazones para que podamos extender nuestra mano a quienes se encuentran en la etapa final de su vida. Hoy quiero vivir en tu presencia, con la certeza de que todo saldrá bien. Confío en que me guiarás y me darás la fortaleza necesaria para avanzar.

Padre amado, con esta humilde oración lleno mi corazón de gozo para vivir este nuevo día bajo tu protección eterna y tu sabiduría. Amén. Invocaré al Espíritu Santo al comenzar cualquier tarea importante, pidiendo su luz y su guía para actuar con sabiduría y rectitud. Exalten al Señor, nuestro Dios. Póstrense ante el estrado de sus pies.